roller coaster
Mi vida laboral últimamente es como una montaña rusa. Primero encontré un trabajo mal pagado que en principio sólo sería hasta fin de año. Después me llamaron de otra empresa para iniciar un proceso de selección. Al principio no estaba muy convencida, pero por probar no perdía nada. Hice una primera entrevista con el encargado de RRHH, y una segunda entrevista con la socia fundadora. Esta última entrevista fue el 2 de Diciembre, justo antes del puente, se empeñaron en que así fuera porque tenían mucha prisa por coger a alguien, así que me dijeron que me llamarían la semana siguiente (la del puente). No lo hicieron. Bajón.
Al día siguiente de la entrevista, me enteré de que Carla también estaba en ese proceso de selección.
La semana pasada, cuando ya había perdido toda esperanza de que me llamaran, recibí un mail de Cris en que me comentaba que le causé muy buena impresión a la socia y que seguramente entraría en el área más interesante. No me quise hacer ilusiones, pero un subidón si que tuve. Precisamente la semana pasada también se suponía que se tenía que decidir el futuro del equipo en el que trabajo. Nos habían comentado que el equipo se reduciría pero faltaba saber a quién (o quienes) nominarían. Yo tenía más o menos claro que yo sería la primera, ya que he sido la última en llegar y es normal que en estos momentos sea la menos útil del equipo, pero una reunión con la jefa me hizo pensar que quizás no.
Al día siguiente del primer mail de Cris me llegó el segundo. Se había enterado de que el día anterior Carla había ido a la entrevista con la socia. Así que a lo mejor no me habían llamado porque esperaban a entrevistar a todos los candidatos. Por lo que me habían comentado en un principio, iban a contratar a 2 o 3 personas, y una ya la tenían. O sea que lo más probable es que esté compitiendo directamente con Carla. Otro bajón.
El viernes pasado se decidió quién se iba del equipo. Presente. Pero mi jefa de equipo y la jefa de proyecto me comentaron que estaban muy contentas con mi forma de trabajar, y que había aprendido muy rápido, y que les había costado mucho tomar la decisión pero que al final habían optado por el factor antigüedad... Y que resulta que en otro equipo se va un chico de mi misma empresa así que si me interesa me reubican allí. Me valoran!! Subidón.
De momento sigo perteneciendo oficialmente al equipo antiguo, pero como no hay mucho trabajo, a partir del martes estuve en el equipo nuevo para ir aprendiendo. Aquí también haré pruebas, pero en lugar de comprobar la mensajería entre sistemas, comprobaré únicamente el funcionamiento de uno de los sistemas: facturación. El chico que se va también es Teleco de la ETSETB, y es el que se supone que tiene que enseñarme. Y digo se supone porque mucha idea él tampoco tiene. A ver si tengo tiempo de explayarme en un post sobre mi nuevo equipo, pero en resumen: el trabajo es un coñazo y los compañeros no me gustan. Bajón.
Y el último subidón viene este viernes. No quería que se me hiciera eterno, así que en lugar de ir al nuevo equipo a rallarme, estuve en mi antiguo puesto de trabajo. A media mañana fuimos a la cafetería a hacer un descanso... Y después de un rato me suena el móvil. Miro y veo en la pantalla el nombre del hombre de RRHH de la empresa de Cris. Contesto, y me pregunta qué tal fue la entrevista (la que hice hace casi un mes?), y si sigo interesada. Sí, claro. Me comenta que han estado liados con unos proyectos pero que en Enero retomarán el tema, y que ya me llamarán después de Reyes para decirme algo. Subidón.
Dónde acabará el trayecto, arriba o abajo? O es que la vida es una montaña rusa permanente?
Etiquetes de comentaris: estudies o treballes?, reflexions, that's life
Digues la teva!
Inici