síndrome de diógenes
Yo suelo guardarlo todo, no me gusta tirar nada, aunque no tenga que necesitarlo nunca más (luego pasa que si tiras algo, a la semana siguiente te hubiera venido bien). Todavía guardo los libros de EGB, eso sí, en Cunit. También todos los trabajos del cole y del instituto. Y guardaría los de la universidad si no fuera porque algunos los dejé y ya nunca más supe de ellos (por qué la gente es tan impresentable? Y yo tengo un problema, no sé decir que no y pienso que la gente va a ser tan responsable con cosas ajenas como lo soy yo y me devolverá las cosas sin que yo pregunte, luego pasan años y la otra persona ha perdido lo que le dejaste). Vale, quizás es absurdo y una forma tonta de ocupar espacio, pero soy asín. A veces también me da el pronto y me pongo a tirar cosas (aunque a lo mejor después me arrepiento).
Esta tarde he llegado a casa y estaban mis apuntes del carnet de conducir (algunos tests y unos resúmenes del libro, de hace ya casi 5 años!) encima de mi cama. Cuando ha llegado mi padre le he preguntado qué hacían allí y me ha dicho que está haciendo limpieza de la salita y que qué hacemos con ellos. La secuencia de acontecimientos es:
Le pregunto cuáles son las opciones.
Me contesta que o tirarlos o llevarlos a Cunit.
Le digo que los lleve a Cunit.
Me dice que si no los voy a usar más, que podríamos tirarlos.
Le pregunto si es necesario tirarlos.
Me contesta que o eso o llevarlos a Cunit.
Le digo que se los lleve.
Me dice que para qué los quiero si no los voy a usar más.
Le digo que para qué pregunta si sólo le sirve una respuesta.
Me dice que tengo que ser razonable.
Le digo (con algo de mala leche ya) que los tire.
Me dice que estoy susceptible.
Estoy susceptible? Ya no es por estos apuntes en concreto (que quizás son de los que menos pena me da deshacerme, aunque los resúmenes me los curré bastante), sino por la situación, no sé para qué me da opciones (obviamente si me da Cunit como opción preferiré eso a tirarlos) si él ya tiene claro lo que quiere hacer con ellos.
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